marzo 16, 2009

Noticias sobre feminicidios en los medios de comunicación

Elaborado por: Mabel Barreto – DEMUS Octubre 2008
El tratamiento informativo de la violencia que, ejercida por el hombre, llega hasta la muerte de una mujer, es importante. Está claro que las noticias transmiten mensajes que impactan en la percepción de la ciudadanía.

Marco general: una sociedad machista

¿El Perú es un país machista?
Según el estudio “El tema de género en encuestas de opinión en el Perú”, realizado por el director de proyectos del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y catedrático de esa casa de estudios, David Sulmont, un análisis basado en 4 prestigiosas encuestas nacionales e internacionales aplicadas en nuestro país en los últimos años, pese a que hay una percepción general de que los hombres y las mujeres gozan de igualdad de oportunidades en ámbitos como el trabajo, la educación y la política, también persiste la imagen de que somos una sociedad machista.
Por ejemplo, en la encuesta de la Universidad de Lima (GOL-UL) del 2007, si bien la tendencia registra una percepción de igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres, el 82,7% de los encuestados consideró que existe discriminación contra la mujer, y el 89.3% que vivimos en una sociedad machista.Entonces, partiendo del hecho concreto que estamos y trabajamos en una sociedad machista, tenemos que reconocer también que los medios de comunicación transmiten la imagen de los roles, tanto del hombre como de la mujer, tal como se construyen en esa sociedad.
Sin embargo, creemos que los profesionales del periodismo pueden aportar a la sensibilización y reflexión ciudadana precisamente porque son creadores de la opinión pública.
Hemos elaborado una primera aproximación a cómo están tratando las noticias sobre asesinatos de mujeres, feminicidios, los medios de comunicación en el Perú a partir de un monitoreo realizado por DEMUS sobre noticias y titulares reseñado en la gaceta “Informe Nacional sobre Feminicidio”, así como otros trabajos realizados en el tema, como el monitoreo realizado por Calandria, “¿Cómo aborda la prensa los temas referidos a la mujer?”.

Características:
¿Cuánta importancia tienen para la prensa estas noticias? Según el monitoreo realizado por Calandria en 3 periódicos nacionales, la mujer fue nombrada como víctima de agresiones en un 6.36% del total de noticias sobre mujeres en octubre del 2007 y en 14.04% en noviembre del mismo año. En el primer caso aparece en octavo lugar, precedida por roles como estrella de la farándula, emprendedora, madre, opinante, etc; y en noviembre aparece en segundo lugar, precedida sólo por las menciones a la mujer como exitosa en la farándula. Es decir, el espacio que le dedican a estas noticias puede variar, pero siempre está presente.
La mayoría de asesinatos a mujeres se ubica en la sección “Policiales” y no en la sección “Sociedad”.
Se hace énfasis en los móviles del agresor. Ejm: Asesinato de Shirley Narro, Trujillo, febrero de este año: “todo hacer indicar que Jaime habría disparado contra Shirley en un arranque de celos”. El presentar los móviles del agresor de alguna manera minimiza lo ocurrido. Otro ejem: “La maté porque pedía casa y carro”. Detallar los móviles –o a veces lo que el periodista o el policía consideran fue el móvil- termina siendo una suerte de justificación del asesinato. Como si de alguna manera se excusara al agresor porque “estaba enamorado” o “estaba celoso” o “estaba obsesionado”. En la carpeta hay algunos ejemplos, como “Borracho quemó viva a su mujer” o “Asesina esposa porque no llegó a dormir”. Se olvida que no existe ninguna razón que justifique acabar con la vida de una persona.
Dentro del esquema de la nota se trata de responder a la pregunta de qué hizo la mujer para provocar o causar la violencia. En el mismo ejemplo, se señala que la víctima era madre soltera de un hijo que no era de su novio.
Se presenta lo ocurrido como “un crimen pasional”. Al hacerlo al mismo tiempo se está desmarcando este crimen del contexto real de la violencia persistente, estadísticamente comprobada, contra la mujer. Es distinto decir “éste fue un crimen pasional” -1 crimen- que decir “ayer se cometió el asesinato número 59 en lo que va del año contra una mujer por su propia pareja”.
No siempre se señalan los antecedentes de violencia contra esa víctima de parte de su agresor. A veces sí, pero no en la mayoría de los artículos, tal vez porque no se indaga por esta información. Pero es muy importante: una investigación realizada en el año 2005 señala que de 16 expedientes estudiados de casos cometidos ese año, el 44% de las víctimas había presentado denuncia previa por maltratos ante la policía.
Hay una falta de equilibrio entre el tratamiento que se da a la víctima y la que se le da al agresor. Ejem: “La maté porque me exigía casa y carro”: “Algunas versiones policiales señalan que Olazábal Vásquez tenía varios años al lado de la cosmetóloga Doris Ruth Perea Farfán, quien siempre le exigía dinero y las mejores cosas a su pareja. Se supo que el hombre se negó al pedido de su amante, por lo que ella en un momento de cólera y despecho le dijo que ya no lo aguantaba más y que mejor gaste todo su dinero en su esposa y sus hijos. Eso habría enfurecido al ingeniero, quien aturdido por el desamor de su pareja cogió un cuchillo de cocina con el que le hizo varias heridas en el cuerpo, causándole la muerte”. Otro ejem: “Maté por celos a mi esposa afirmó homicida de Umanchata”. Otro: “Celoso estrangula esposa fiestera”. Y un último: “Vendedor de churros estrangula esposa por tramposa”.
Se “patologiza” al agresor, se le atribuyen razones de demencia, de falta de salud mental, para que llegue a cometer el crimen.
Fuentes: En la cobertura que se hace de estos casos se utiliza y resalta la información proveniente de fuentes policiales (ejem: Asesinato de Shirley Narro, Trujillo, febrero de este año: “la trayectoria del proyectil indica que el disparo fue hecho desde el asiento del copiloto y a 10 centímetros de distancia del cuerpo”). Casi siempre la fuente es la policía, algunas veces familiares y vecinos. Pero no se busca la opinión fundamentada de especialistas como psicólogos o psicólogas, defensores de derechos humanos (a pesar que la violencia contra la mujer es la violación a los Derechos Humanos más habitual y afecta a un mayor número de personas en el mundo entero, según Amnistía Internacional), o defensoras de los derechos de la mujer.

Por qué es importante cambiar
Hay varias razones por las cuales los y las periodistas del Perú podrían
comenzar a introducir cambios en el tratamiento de noticias sobre feminicidios o asesinatos de mujeres por razón de su género. Algunas de ellas son:
1. Los malos tratos a la mujer son un problema social. Según la V Encuesta Anual sobre la Situación de la Mujer, cuyo ámbito de cobertura es Lima Metropolitana y Callao, el 30.2% de la población entrevistada considera que el principal problema de la mujer es la violencia familiar.
2. Hay que hacer algo para que no se sigan matando mujeres en el Perú. El promedio de 9 mujeres que mueren asesinadas cada mes da un promedio anual de 100 feminicidios.
3. En el mediano plazo, este problema social puede convertirse también en un problema político. En octubre del año pasado el Parlamento Europeo aprobó una Resolución que insta a los Estados mexicano y centroamericanos a tomar medidas urgentes contra la impunidad en los feminicidios cometidos en estos países. A partir de esta Resolución, la problemática del feminicidio puede ser planteada en todos los procesos de negociación entre estos países y la Unión Europea, incluyendo la cooperación. (En México y Centroamérica, el feminicidio ha alcanzado niveles de escándalo.
En México fueron asesinadas 6,000 mujeres y niñas entre 1999 y el 2006. En Guatemala, entre 2001 y 2004 fueron asesinadas 1,188 mujeres).

Dificultades
Si se quiere dar el paso hacia un compromiso para comenzar a cambiar la percepción de la ciudadanía sobre estos crímenes, el camino no va a ser fácil.
1. No existen estadísticas diferenciadas para este tema. En el Perú ni en la Policía ni en el Ministerio Público contabilizan las muertes por género.
2. La urgencia del trabajo periodístico confabula muchas veces contra la posibilidad de hurgar más en las noticias que se cubren.
3. La violencia contra la mujer, especialmente la violencia doméstica, aún no es lo suficientemente visible.

Qué hacer?
Hay diversas propuestas sobre cómo efectuar cambios en el tratamiento informativo del feminicidio. Aquí sólo transmito dos conclusiones de un Taller de Periodistas sobre este tema realizado en abril pasado por DEMUS:
1º) Las noticias exigen un trabajo de interpretación para darle sentido al sin sentido de un asesinato. El periodista puede optar por hacer este trabajo o brindar una información que agudice la angustia.
2º) Así como se fiscalizan actos de corrupción, también puede fiscalizarse hechos como la ausencia de medidas o esfuerzos del Estado para proteger a las víctimas de estos asesinatos. Esta desprotección va en contra de todas las convenciones internacionales que el Perú ha firmado comprometiéndose a proteger a las mujeres.

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